Descifrado: La apuesta del alto gobierno detrás del cierre del mercado de dólares ha sido económica y política: purgar el mercado de capitales de sus distorsiones y sacar del camino a actores que consideran “incómodos”. Hasta ahora el gobierno puede decir que las intervenciones han sido menos calamitosas de lo que se temía, pero este podría ser solo el principio de una tormenta perfecta que podría tragarse a buena parte del sector privado y que incluso podría arrastrar a las finanzas públicas.
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